“La tradición profética es perfectamente consciente de que ofrece una verdadera alternativa a una teología de la esclavitud de Dios y a una sociología de la esclavitud del hombre. Esta verdadera alternativa, que nos ha sido confiada a quienes soportamos la mencionada vocación, no hunde sus raíces en una teoría social ni en una justificada indignación ni en un puro altruismo, sino en la misma y verdadera alternativa que es el propio Yahvé [...]. La profecía arranca del hecho mismo de percibir cuán verdaderamente alternativo es Yahvé”.
Walter Brueggemann, La imaginación profética, Editorial SAL TERRAE, Santander.